
El poeta pobre
Todo sucedió de a poco
dolía la espalda, la cintura,
piernas y manos dormidas,
pero el alma volaba loca.
La escritura era joven ternura
iba creando su propio cuerpo,
rostro lozano, bellas metáforas,
Avasallador designio golpeaba la puerta.
Primero vino la poesía amorosa,
el paraíso perdido después,
canción y clamor
entre rima y miselania se fue en olvido
El poeta sin cuerpo
arrumbado en su poltrona
lentes en sus ojos, barba cana
en su boca pluma de ganso.
El tintero vacio, los ojos idos
el paraguas abierto;
está con sus mejores amigos,
los viejos libros…
El tiempo paralizado.
la botella de agua vacía,
el lavamanos reseco,
el viejo mantel sin uso.
El sombrero de tongo inmóvil.
ya no queda fuego en el hornillo
los diarios muestran otra época.
El pobre poeta cuenta
en sus dedos cuanto más…
Yo me iré dice:
Y quedaran las aves cantando.
No debo morir todavía,
mis eternidades me llaman
mis recuerdos también
deseo volver a mis almas violetas
cuando yo fui piedra y sol.
Sigo ave migratoria
gregario me debo a mis poemas;
a mis laberintos nadie conoce
me abandono en la belleza.
Desde lejos la muerte me saluda
mi oscuridad es otro sol,
soy la noche a la deriva
sin hambre, ni sed.
Soy relámpago invisible,
donde mi jardines se iluminan;
mis hijos quedan resplandecientes;
yo seguiré en este dulce mundo.
Hasta que mi huerto se vuelva sal.
Patricia Araya
05-11-2010