Friday, November 30, 2007

Viento Etesio


Coquimbo trajo viento etesio

Hoy silbaba el viento parecía arreciarnos
Como pidiendo le escucharemos
Era solo viento de mar, dijo mi abuela
Nublado se pondrá el día mas tarde dijo, mi madre
El viento silbaba no habían hoy nubes para arrear
Era niño juguetón bullicioso arremolinado
El sol alumbrando radiante, rey de este día, adulador de flores
El viento era solo música que hacia danzar, arena y semillas
Levantarse de su lecho emigrando donde se perdieron
El mar se dejaba acariciar por su música
Pétalos, granos y germen incrustados en fértil tierra quedaron
En los oídos de Coquimbo viento etesio cantándole.
Luego vino la calma, Coquimbo durmió siesta
Algunas flores quedaron mirando agacha
El viento jugó con ellas algo recio
Creyendo besarlas las dejo cansadas casi llorando.
Vino, pasó silbando…ahora su recuerdo queda
En la retina del mar azul
En flores que mañana la lluvia lavara vestido polvoriento
Coquimbo sigue bañándose en su aguas azules
Como si nada.


Patricia M. Araya

Tuesday, November 27, 2007

Huérfanos de la Tierra

Huérfanos de la tierra (Arauco Maltratado)



I
¡ Que tristeza

De ver esa llagas obscuras en mi pueblo !

Por qué seguir dejando pisotear

La obra maestra de mi territorio ?

Si antes que naciéramos

Nos habías decorado cada rincón de mi tierra

Para todo aquel que abriera sus ojos

En este suelo, pudiera amarte.



Mi pueblo no-tenía hambre

Y cuando la necesidad del mediodía llegaba

Las praderas se abrían

Para entregarles sus manjares a mi gente



Mi pueblo no-tenía sed

Y cuando la aurora silenciaba la noche reposada

El cielo sabía abrír sus compuertas

Para darle la pureza cristalina de su llanto.



Mi territorio no-era guerra

Era fertilidad de paz y arbolada tranquilidad

Y su lenguaje se esparcía en las cascadas y ríos

Para ir acariciando las espumas de su mar.



Esa palabra –guerra– no-estaba

En sus techos, puertas ni ventanas y cuando

El hombre-guerra llega, arrastrándola en la cruz

El grito de repudio de estableció.





II



En mi tierra durante siglos

La indiferencia sigue cultivándose para acallar tu grito

Ni el eco ha podido silenciar tus cantos epopéyicos

Ni el cielo tus imágenes borrar

Para así dejarlas perpetuas en la memoria nuestra

Esa de tu brava defensa territorial

Y hoy, la belleza de tu gesto no-ha sido capaz

De cambiar la mirada del invasor.



A veces me pregunto

¿ Por qué te hemos dejado en este averno

De sentido trágico, absurdo y de cruel desatino ?

Si jamas te arrodillaste, si nunca te vendiste

Y tu memoria jamas conjugó la traición.



¡ Entonces !

Sólo desolación de los huincas

Que la sombra de sus sombras es indigna de sus pasos.

¡ Sólo verguenza !

Si hasta el mismo sol acompaña tu llanto

En sus mares serenos.

¡ Sólo indignación !

Que la bella luna esconde su rostro triste

Detrás de sus montañas cautivadoras.



¡ Entonces !

No deseamos verte ni escuchar

Tus lamentos desesperados –hermano ancestral–.

No queremos más ver llorar el sol

Ni sentir la tristeza de la luna

Solamente decimos basta. ¡ Sólo basta !

Para que recuperes tu luz y así seguir

Iluminando tu andar y tu rostro indomable.

Ahora el centro rojo de nuestros pechos

Se abre a tu clamor y te decimos hermanos de la tierra :

III



¡ Levántate pueblo mío !

Si hoy en este suelo que has defendido

Con la sangre de tus hijos para honrar a tu pueblo

Sigue siendo bañada con sangre de tu sangre

Estás en pie de guerra, con esa palabra que no-era tuya

Hoy estás ahí para recuperar tu tierra

Y expulsar la miseria y la injusticia.

Abandono y pobreza… pobreza y abandono

Que indigna y funesta herencia para tu lucha.



¡ Defiéndete pueblo mío !

Porque no serán los hombres sentados

En sus sillones de cuero que comprenderán tu lamento.

No será tu pueblo de Santiago ni aquél del más al norte

O ese del más al sur que secarán tus lágrimas.

Ni serán aquellos apellidos escasos o avasalladores

De raras fonéticas, que aprenderán tu lengua.

Y no será la endimia del pauperismo del sillón

Que acallará el grito hambriento de tu vientre.



¡ Hónrate pueblo mío !

Que a través de la estética de tu rostro

Los astros se han inclinado a tu mirada soñadora.

Que la luna y el sol en sus despertares y sueños

Han alabado cada gesto de tu andar

Y que el mustio no se ha establecido jamas

En tus instintos y costumbres ancestrales,

Para que tu lucha, tu voz y tu canto

Sigan interpretando la lozanía eterna de tu pueblo


Sergio Olave.

http://sergiofernandoolave.blogspot.com/

Friday, November 23, 2007

Describiendo La Puntilla, Coquimbo



Supe que andas buscando comprar un lugar, donde pasar tus años dorados. Te vendo el lugar donde habita el corazón solitario que tengo. Esta por así decirlo en la punta del cerro. Esta ubicado en estos momentos en un sitio eriazo donde hay rocas por doquier. Esta en la parte que da hacia el océano, contemplando el mar de ojos azules. Si algún día llegas a venir a visitarme te llevare a ese lugar e iremos bajando por un acantilado, que va hacia donde puedas mojarte los pies de esperanza. Se muy bien por donde llevarte. Es un camino largo, angosto pues no hay necesidad que sea mas ancho; te llevare tomado de la mano bajando hacia el mar. Estoy segura que nunca podríamos caernos. Es un camino hecho por la naturaleza para poder pisarlo con armonía, ha puesto peldaños de roca sólida que lo va haciendo cada día más seguro con el paso de los años. En el camino llevare agua dulce, y luz, para dejarlo saneado y puedas empezar a construir sobre el tu casa amor. Está rodeado por rocas inmensas que si tienes paciencia puedes ir canteándola con cariño y con puño de tu perseverancia. Yo se que con el tiempo puedes construir paredes sólidas con grandes ventanales donde de día tus ojos puedan contemplar el mar allá abajo y de noches puedas ver asomar la luna tras los cerros aledaños. Quedaras impactado de ver tantas estrellas y un mundo de luces en el plano de nuestras existencias. El lugar luce agreste, pero si eres cuidadoso y observador encontraras las más bellas flores que un paisaje agreste esconde. Las flores están teñidas de rojo, como gritando al viento su amor, se nombran añañucas, tan fieles en su mundo que es difícil que alguien así como así se robe una, está plantada en tierra firme y es estratega para entregarse así como así. Si algún día quieres llevártela debes ser muy cuidadoso para sacarla de su hábitat, debe demostrar que puedes cavar en sus profundidades como un cuidadoso cantero. También deber ir cuidadosamente bordeando su cintura delgada hasta que con el tiempo podrás llegar al orgasmo de su infinita carne; cuando hayas llegado a ganarte su mundo, ella ya no podrá resistencia y se ira al jardín de tus sueños. Es en belleza la competencia del copihue. Tu jardín habrá ganado algo especial y exótico. Te puedo acotar además que el terreno esta sembrado de azulinas tan hermosas como las bailarinas de vestido verde, pequeñas flores enjoyadas de coralina amarilla. La azulina tiene sangre real bailando al viento. Como quisiera que te gustara tanto este lugar que si fuese así; te lo dejaría a tus pies delineando el terreno con cactus que son plantas con muchas espinas, para así nadie mas llegue hasta aquí. Ellas son fáciles de cuidar solo la tienes que regar les de vez en cuando, al sentirse es amada, te dará la mas bella flor que puedas ver en pleno invierno.
Cada mañana puedes salir a caminar por este lugar y veras que si bien luce igual cada día tiene algo especial como un poema que ira entregando a ti a diario amenizando tu existencia, armonizando tus pasos; si caminas y miras con tus ojos bien abiertos veras que este lugar esta plagado de cuarzo y dicen donde hay cuarzo; muchas veces te estará llevando al oro. Te mostrare conchas de piedra que se han desprendido por el calor del sol cayéndose de su roca perenne formando tazas crujientes; donde muchas veces este corazón se sienta a tomar sol y otras sale a coleccionar piedras diseminadas por el lugar como alfombra de colorida esmeralda. Quiero que en algún momento mires al cielo y veas golondrinas que estarán anidando en su casa, y escuches su canción, es la canción más hermosa, sentir batir sus alas en evuelo y el cantar de sus polluelos es la armonía que te endulzara tu propio corazón. En el monte caminan zorros salvajes y donde hay zorros hay codornices donde hay codornices hay conejos, búhos atraídos por ellos y así la cadena de la vida salvaje va entreteniendo este solitario corazón para mi, llamado
casa.


Patricia M. Araya
http://www.escritorium.com/2833/patricia-m-araya/si-buscas-encontraras/

Thursday, November 22, 2007

Plaza Osorno

Gracias Amiga Jacqueline Lagos:

"Has llegado a mi Plaza Osorno y no estaba durmiendo pero de verte me parece un sueño ya vivido" Gracias por venir a mi eres bella entre las bellas, Patricia M. Araya

PUERTA PINTADA POR INDIOS: OSORNO


OSORNO
Una puerta pintada por indios es Osorno, un poema tallado del ayer que espera acurrucado ser leído por los que vendrán mañana, un lugar de campos verdes y pieles negras bondadoso, un tren cuyo equipaje espera en el anden junto a piedras que se yerguen para recordarnos que también el sonido del tambor vino por los ríos, que los bosques crecen inocentes y mueren cada día en manos de hombres socavados por el avance del progreso. Un cielo blanco, azul y rojo, acentuado en Septiembre como en cualquier pedazo de Chile, pero, que aquí se acrecienta con los ¡cuatro puntos buenos!, en la atajada maestra del novillo.
Así es Osorno, un espacio donde vemos madurar el trigo bajo la premura de un sol esquivo entre las lluvias del verano, donde las manos tejen el boqui, el mimbre y el tinte de lanas crudas en el copihue que adorna el manto de la mujer huilliche.
El “pangue” crece de alimento, los chilcos a la vera del camino, el notro pinta rojizo el conjuro. Carretas tiradas por bueyes aún suben y bajan las tradiciones, la música, los juegos de esta tierra barrosa que me acuna.
Osorno, dormitorio de colonias venidas de allá lejos, urdieron identidad y somos un equilibrio entre las “delicatessen” y el “milcao con chicharrones”, entre la ruca y la casita alemana de alerce indiscutida. Aquí se abrazan los mirlos, entre días de pasos urbanizados o la aventura extrema de buscar el altar del “Tata Huentellao”. Donde la inercia del invierno hace que aparezcan Brujas como esta que les escribe...mientras los ángeles se esconden en naves donde arrodilladas las otras buscan las respuestas, a la miseria, la injusticia, el hambre, los silencios...
Aquí donde las vacas no son sagradas, ellas son las que paren, crían, amamantan y comparten la sagrada hilera de nuestras vidas. Así veo a este Osorno, entre mares y castillos, entre, multitudes y los mismos de siempre, luchando por el equilibrio. Aquí donde el queltehue tiene su reino y el paralelo 40 Sur bendice el cochayuyo en invierno, sí, aquí donde la murtilla se sabe única, entre el chocolate suizo, el muday, la cazuela o los mariscos...
Este es “mi” lugar, donde pertenezco, aquí nacieron mis viejos, mis hijos, no sé mis nietos...mientras tanto, escribo sin retórica para ustedes, que sepan, que conozcan de esta cuna que también es vuestra, una ciudad que anhelo sea producto del abrazo sincero, comulgado en los afectos, donde mañana pueda ver sus rostros en este telar que no tiene nombre, pero yo he bautizado “telar cibernético”.
Dejo en vuestra mesa, los sabores y olores de esta fotografía empapada en lluvia de Enero, pulsada en el botón “acortar distancias”.
Respiren, sientan por ese día que no habrá mas fronteras y el cielo será Uno y tu hijo y el mío cobijados a la sombra de los árboles, debatan las quimeras de los hijos de sus hijos...
Con afecto de
Jacqueline Lagos.
OSORNO

Monday, November 19, 2007

Saturday, November 17, 2007

SUEÑO

Sueño

Fredericksburg, VA

Todo el mundo rezando en una oración universal. Yo caminaba por unos paisajes muy hermosos con muchos cerros. Caminaba como lo hacen las madres bolivianas en la montaña andina; con un saco para llevar a un bebe a mis espaldas. Yo caminaba mucho y de pronto me daba cuenta que todas aquellas oraciones eran rezadas para mi. Había mujeres hindúes vestidas con atuendos tradicionales. Ellas venían hacia mí con oraciones escritas en pequeños papeles blanco parecidos a los que dan al final de las comidas chinas….Eran tantos y tantos papeles con escritos de oraciones de todo el mundo que parecía que estar nevando. Una mujer hindú me ayudaba a colocar algunas de las oraciones donde se supone tengo que llevar al bebe; pero en este caso llenando el bozal con sus propias manos pues yo que no alcazaba a recoger todas las oraciones que caían y caían, que mis pies se hundían en ellos como caminar en nieve.


Patricia M. Araya

Friday, November 09, 2007

Cristal Divino

Denis Rodriguez
CRISTAL DIVINO

Desde el fondo de mi oscuridad, un pequeño cristal resplandece mi vida. En un espacio reducido formas geométricas y líneas se apoderan de este espacio. Una esfera celeste en los bordes mientras que desde el centro resplandece un sol dorado cubriendo casi en su totalidad esta esfera. El cristal compite con este sol abundante por darme la luz más resplandeciente que hayan visto mis ojos. En el medio de esta discordia hay en mí una tranquilidad casi desconocida. El eje de esta paz esta desbordándose sin límites a lo largo y ancho bañándome de pies a cabeza; dándome la armonía necesaria para afrontar todos los desafíos que mis expectativas ameriten. Líneas elípticas y grandes espirales conforman este trance de energía que llega desde las profundidades de mi yo, liberándome de este claustro llamado razón.  

Patricia Araya

Recordándote Ocala

OCALA
19-03-06
Pueblo antiguo, apacible, en el centro del estado de Florida, USA. Llegando a mí como un suspiro, no tienes nada que ver con Coquimbo, CHILE. Ambos lugares limitando al sur de la melancolía. Te quedaste tan lejana divagando en mi recuerdo. Pero recordando un sentimiento que viviendo en tu tierra verde lozana, pastando caballos bajo el sol; eras toda pradera pastando un corazón solitario….como en un mar verde alimenticio a mi alma. Sin embargo hoy llegabas a mí en ese galopar de caballos bajo el sol a Coquimbo que arrullándome con su hermoso mar me balancea la armonía; como lo hicieres tú con ese sol dorado de la mañana caminando por tus calles llenas de flores y una Betty resaltando en el jardín de tu paisaje. Recorriendo tus calles; aprendía conocerte como una habladora tierra. Me gustaba recorrerte por esos recovecos que me traían rápidamente a casa; dando vueltas en tus periferias como si hubiese nacido ahí; pero solo fui adoptada por ti para conocer que existe una madre cariñosa que se queda silenciosa con el pasar del tiempo. Coquimbo me acoge como padre adoptivo regalándome las mismas sensaciones de pertenecer a este lugar que recién estoy a prendiendo a caminar como un niño recién da sus primeros pasos 
 
Patricia Araya

Monday, November 05, 2007

Plato de Papel

plato de papel blanco encima de la mesa. Rostro blanco del sol que se quedó impregnado en su carne. Su circunferencia se curva hacia el centro para crear una danza de ribeteados festones que se alargan hacia el centro, formando un adorno a la mirada de luz y sombra. Caen tenues casi invisible hacia otra redondez más plana y angosta que choca con una línea marcada; creada por un molde. En el centro del plato, otro circulo plano que se destaca en el contraste de los rayos de sol que lo bordean. Es una flor de maravilla blanca que adorna el jardín de mis palabras. Los ojos recorren, una y otra vez sus límites redondos, en una hipnotizada aventura que masajea los abismos de la mirada. Si descubro el niño en mi, dibujando va el perfil de la luna que me sonríe cómo mi madre. La textura es la carne suave de un árbol irreparable, que se convirtió de un ser vivo a uno inanimado; de verde natural a blanco, quizás quedándose así por todos los baños que debió pasar para desclorofilarlo y llegar a ser lo que es hoy un plato de papel insondable. Su reverso es un molde de galleta, oh quizás un disco volador que llego desde el espacio. Es un anillo de diamante que ya no brilla eternamente. Lo uso en días en que su padre sol ardiente pasa frente a mi ventana, con él abanico mis desventuradas palabras. Cuando lo muevo me da el sonido de un tren despidiéndose en él anden. Sé de su simpleza y me refresca con música que le roba al silencio. Aun le queda un largo camino por recorrer a este plato de papel: ir al vertedero donde sé ira mezclándose en una fusión de reciclada esperanza y volverá como fertilizante a las raíces de su padre.


Patricia M. Araya